Un Mundo Feliz... hablando de videojuegos.

- El lunes es día de pizza ! - exclama Alex a los mas de 150 empleados de la empresa con un aire de satisfacción.

- Una mandarina César ? - es el clásico gesto amable de Alex antes de reunirse con el resto de la junta directiva los lunes por la mañana. Esa junta directiva donde David, el dueño de la empresa, Juan, el director técnico, Alex y Marine los productores, preparan el proyecto base para presentar a los accionistas.

Son ellos, David, Alex, Marine y Juan que consiguen el dinero para hacer sobrevivir a mas de 150 gentes, entre ellos, animadores, artistas, programadores, administrativos, técnicos, etc etc.

Mientras que César y Javier miran las pantallas donde una infinidad de código c++, fórmulas matemáticas, errores de compilación fluyen y fluyen sin parar. Donde las miles de texturas, colores y objetos se entrelazan para formar un videojuego.

No importa que César y Javier piensen que ser productor es realizar un trabajo donde el cerebro es lo menos que importa. "Sacar fotocopias, yo ?" "organizar juntas, yo ?", "escribir reportes, yo ?", "prefiero usar mi cabeza y envolverme en mis líneas de código" son sus pensamientos de todos los días. Ellos son felices así.

Mientras que Marine y Alex, sabeedores de sus incompetencias técnicas, son quiza mas inteligentes, pues con su trabajo "poco inteligente", dirían Javier y César, ganan dos, tres o muchas veces mas ellos.

Pero al final que importa, si a la hora de comer, todos juegan en red el mismo videojuego, todos estan en equipo intentando derrocar al equipo japones jugando del otro lado del planeta, todos beben del mismo vino cuando su juego de PS3 es aceptado por sony..

Al final que importa, si después de todo, muy dentro de Javier y César, ellos quisieran tener la responsabilidad y poder de decisión de Marine y Alex, mientras que Alex y Marine admiten que sin los programadores no hubieran nacido los videojuegos.

Al final que importa, viven en un mundo feliz...