200 años de independencia de México son pocos años que hacen de México una nación joven. En todo ese periodo han pasado muchas cosas, buenas y malas, que han forjado la nueva historia de México. Diría yo, que la "nueva" historia de México comienza con la independencia. Antes de eso nuestro territorio era la Nueva España y no México, antes de eso eramos un conjuntos de pueblos pre-colombinos y no eramos México. México, como nación, como estado, empieza su existencia después de la independencia. Sin embargo, México por su gente comienza efectivamente desde los pueblos pre-colombinos y mas atrás. Así, desde el punto de vista de su gente, México son todos las personas que se identifican con "el territorio" y con la "historia" de nuestro país independientemente del punto cronológico en que uno se situé y del sitio donde uno se encuentre.
Cuando uno vive en el extranjero, la añoranza por su país de origen hace resaltar ese nacionalismo y ese amor a las costumbres mexicanas. Un fenómeno que difícilmente experimentan las personas que no han dejado el país. No quiero decir con esto que los mexicanos que viven en el extranjero sean mas patrios y amen mas a su país que los que viven en México, simplemente es un sentimiento normal que sigue el dicho mexicano: "Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido".
México esta hundido en una crisis socio-económica gravísima. La escalada de la criminalidad, la violencia, la corrupción parece banalizarse en nuestro amado país. Tantas muertes, tanta pobreza hacen que nuestro país este al borde de la catástrofe, como si pareciese que 200 años no hubiesen servido de nada. Muchos nos decimos que no hay nada que celebrar, que 200 años solo ha servido para cambiar la autoridad a otras manos, que los pobres, que aun son mas, siguen siendo los mismos que eran antes de la independencia. Muchos estamos tristes y sin ánimos de festejar.
Estando en el extranjero, la nostalgia es mas fuerte que la tristeza que uno tiene por el país, pues esta nostalgia es alimentada por factores mas cercanos a nuestro presente, como son la nostalgia por nuestra familia, por nuestros amigos y por los simples hechos que hacen a un mexicano sentirse mexicano ("un taco amigo", "güey", "la tiendita de la esquina", "el marchante", "las tortas", etc). Toda esa nostalgia nos empuja a salir a buscar encontrarnos con nuestras costumbres, con los mexicanos, que somos los que hacemos México.
15 de Septiembre en Lyon, Francia.
Así, el 15 de septiembre salí en Lyon, (pues en el sitio donde vivo, Vienne, unos kilómetros al Sur de Lyon, seguramente no habría ningún festejo) . Lo primero que decidí hacer fue buscar por Internet un lugar/evento donde se encuentren los mexicanos. Nada.
Envié un email al consulado de México para ver que onda.. y efectivamente, en forma conjunta con la Asociacion Lyonesa de Mexicanos (ALME) organizaban una cena que había que reservar antes del 12 de septiembre. Pues como me enteré después, acudí al sitio esperando poder ver mexicanos y cubrir al menos un poco esa nostalgia por nuestro querido México. "Oye," -le pregunté a un mexicano afuera del lugar- "sabes si aquí es el festejo de la independencia?" . "No lo se, pregunta alla" -me respondió. Ah, habían rentado varios restaurantes para el festejo.. En la siguiente puerta, llegue y encontré una cara conocida. Era el cónsul de México en Lyon, Thierry Bonnet - si para sorpresa de muchos, el cónsul de México en Lyon es un francés y no un mexicano. No voy a polemizar sobre el porque un cuate francés es el cónsul de México y no un mexicano. No es el caso en este post. El hecho es que el buen Thierry no me reconoció, a pesar de que yo, hacia dos meses, le había invitado unas cervezas e incluso una foto me había tomado con el. No importaba, el hecho era que estaba yo ahí para celebrar y estar con los mexicanos. El buen Thierry me dice amablemente con un ligero acento francés: "Lo siento, ya no hay lugar. Habla con el dueño del lugar. Ya todo esta reservado". Pienso que mis ojos de tristeza y decepción lo conmovieron, y entonces agregó: "No te preocupes, en Grenoble hay otra celebración el 17"... jajaja.. como si fuera lo mismo celebrar el año nuevo en diciembre que en julio... bah.. así, tristemente dejé el lugar lleno de mexicanos (y franceses). Se siente horrible cuando te rechazan de las discotecas por feo, pues se siente aun mas cuando te rechazan del lugar donde están tus connacionales. :'( Bah, ni modo, nunca sabré si el cónsul grito: "Vive le Mexique" o "Viva México".
Pero nunca me doy por vencido. Opté por la solución de los años anteriores. Me fui al Café Sevilla, un bar español, jaja, donde curiosamente otros mexicanos celebran la independencia de México. Para mi sorpresa, ni siquiera moscas había. No había nadie ! No puede ser ! Si ya estaba tristón ahora estaba un poco mas. Mientras en México había mas de 100 millones gritando, yo estaba enmedio de los francesitos que ni siquiera sabían que pasaba en México.
La tercera es la vencida. Recordé (mentira, ya sabia) que un cuate que conocí en una parranda de locos (Guillermo Leon) presentaba una obra de teatro "El Llano" un homenaje a Juan Rulfo, una obra relacionada con la revolución y no la independencia. Así que me lancé para alla ! pues no estaba tan lejos. Mas rápido que el viento llegue al teatro donde se hacia la presentación. Y que creen ?! La entrada decia "COMPLET" o sea, fuera de aquí baboso.. ya perdiste todo chance ! Niente, nada, rien... fuera. En un coche en frente del teatro me apoyé para reflexionar... segundos después me di cuenta que me estaba mojando debido a la lluvia que empezaba a caer. Yo creo que otro en mi lugar ya hubiera chillado... y digamos que yo estaba cerca.. pero aun así, hice mi ultima intentona y le dije a la chica de no mal ver que se encontraba en la ventanilla: "
Mi persistencia triunfo y logré entrar a ver la obra.
Al final me fui a cenar "comida mexicana" con Guillermo y su banda de teatro. Asi, téngale 15 euros de teatro + 22 euros de la cena = 37 euros lo que me salio mi paciencia. Sin decir lo que gasté después... pues si, "después de la cena", dejé a Guillermo y su banda y regresé al Café Sevilla. Y que creen !! La fiesta en grande, no se de donde salieron que apenas llegué al grito que organizaban ahí dentro. Conocí a unos cuantos mexicanos mas, que lo mas probable es que ni nos volvamos a ver hasta después de otro ratote, como ha sucedido en ocasiones anteriores, pero al menos alegraron el fraude del festejo del bicentenario.
Llegué a la casa a las 3am.
PD: Creo que lo mas triste fue que no vi ningún fuego de artificio, snif, snif :(